País Vasco, años 60. Un grupo de jóvenes idealistas sueñan con un mundo mejor en pleno régimen franquista. Viven condicionados por una realidad política que los desborda y los lleva al límite. Y en el límite está LA LÍNEA INVISIBLE. Aquella que cruzaron quienes eligieron ejercer la violencia armada contra otro ser humano. La línea que separa la decisión intelectual del hecho de empuñar un arma y disparar contra otra persona. La destrucción definitiva de la vida para uno y para su entorno; el abismo personal para otro; la tragedia para un pueblo.
Uno trata de saber qué ocurrió inmediatamente antes del tiempo que le ha tocado vivir. Entender qué nos ha traído hasta aquí. Tenemos mucha información sobre el llamado “conflicto vasco” a partir de los años 70 y hasta la desaparición de ETA, pero apenas conocemos datos sobre su origen.
LA LÍNEA INVISIBLE nos da la oportunidad de arrojar luz sobre ese periodo que nos ha marcado a todos de forma trágica y definitiva. Pero LA LÍNEA INVISIBLE cuenta algo más. Se centra en la historia de los personajes que protagonizaron aquella época en Euskadi: sus relaciones, sus anhelos, sus conflictos, sus afectos. Para entender un final es necesario viajar hasta el principio.
Para entender la violencia, quizás hay que viajar al origen de los silencios, de los odios y de las zonas de sombra que marcaron durante décadas a todos los habitantes del País Vasco y del resto de España. Porque incluso la peor pesadilla empezó como un sueño.