De carácter temerario e incontrolable, Txema es uno de los hombres de acción en la ETA de los primeros tiempos.
Criado en un caserío, profundamente euskaldún y sin muchos estudios, fue detenido por Melitón Manzanas por colgar una ikurriña unos años antes de empezar a colaborar con ETA.
Tras la muerte de Txabi, al que admiraba y sigue incondicionalmente, Txema se ofrece voluntario para vengarse asesinando a Melitón Manzanas en la Operación Sagrada.